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BOSQUE Y SALUD

Día Internacional de los Bosques 2023
#IntlForestDay

Cada 21 de marzo se se celebra el Día Internacional de los Bosques, fecha que fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2012. La celebración de este día abarca a todos los tipos de bosques y de árboles en general, con el objetivo de generar conciencia al respecto de sus situaciones y usos.

Bosques y su importancia

Según FAO (2021) los ecosistemas forestales son ricos en biodiversidad y proporcionan productos comestibles que contribuyen a una dieta saludable, como frutas, hojas y hongos, así como un gran número de plantas medicinales. Algunos de los servicios ambientales de los bosques son el suministro de recursos de agua dulce, el control de inundaciones, la fertilidad del suelo, el control del microclima y el hábitat para la biodiversidad.

Los bosques son fundamentales para combatir el cambio climático (debido a su capacidad de almacenar carbono), por lo que contribuyen significativamente al beneficio de las generaciones presentes y futuras, ejercen un papel fundamental en la erradicación de la pobreza y contribuyen al logro de muchas metas contempladas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Pero pese a los increíbles beneficios ecológicos, económicos y sociales, los bosques se encuentran amenazados por los incendios forestales, la sequía, las plagas y una deforestación sin precedentes.

¿Bosques o montes nativos?

En Uruguay, llamamos monte a nuestro bosque nativo. No está demás aclarar que nuestros montes nativos son bosques nativos, pues esta es la denominación que se utiliza internacionalmente.

Nuestro monte nativo ocupa entre 4.3 y 5.2 % del territorio (750.000 – 850.000 ha). Esta pequeña diferencia respecto a la superficie boscosa del país se debe a que diferentes estudios de clasificación y mapeo de bosques con imágenes satelitales han generado resultados distintos. Las diferentes metodologías utilizadas así como las características de nuestros bosques explican estas diferencias.

En Uruguay todo lo que respecta a la forestación y bosques nativos está regulado a partir de la Ley Forestal 15.939 y sus decretos reglamentarios. El artículo 24 de la referida ley prohíbe la corta y cualquier operación que atente contra la supervivencia del bosque nativo, con la excepción de que el corte sea para uso doméstico del establecimiento, o cuando medie autorización de la Dirección General Forestal (DGF). Uruguay cuenta con un Manual de Manejo de Bosque Nativo (MGAP 2018), así como un documento donde se plasma la Estrategia Nacional de Bosque Nativo (MGAP 2018). Existe también un Registro de bosque nativo que es de utilidad para el productor porque le brinda beneficios tributarios y para el país porque permite tener conocimiento del recurso forestal. Esto es relevante ya que se estima que prácticamente el 100% de los bosques nativos se encuentran en predios bajo propiedad privada.

Los bosques de Uruguay se clasifican como fluviales o ribereños (asociados a cursos de agua), de quebrada, de serranías, de parque, además de los palmares y del bosque psamófilo (costero) sobre el Río de la Plata y Océano Atlántico.

Si bien la superficie es pequeña, los bosques nativos tienen una gran relevancia económica, ecológica y social para el país. La función ecosistémica más básica y clave del bosque es la productividad primaria, muy importante debido a la gran superficie foliar. Debido a esta productividad y su complejidad estructural, los bosques son claves en la generación de hábitats para la flora y fauna. En Uruguay alrededor del 90% de reptiles y mamíferos, el 61% de las aves y el 38% de los anfibios, dependen de los bosques y matorrales como hábitats fundamentales para su supervivencia (Brazeiro, 2018).

De los bienes generados por el bosque en Uruguay, se destaca la producción de leña, que además es una de las principales amenazas que han presionado los bosques históricamente y hasta la actualidad. Además los bosques proveen otros productos como: frutas, forraje, miel, esencias, gomas, medicinas, tintes y fibras.

Por su valor estético y recreativo los bosques son un atractivo para los seres humanos, ¿Quién no se ha deleitado con los paisajes de los palmares o al dormir una siesta escuchando el agua en un monte ribereño?

Según el MGAP (2018) los bosques nativos han sufrido serios procesos de degradación, incluso de la variabilidad genética. Esto significa que la sostenibilidad de los servicios ambientales y la adaptabilidad al cambio climático peligra si se mantiene la tendencia actual de degradación. Dos de los desafíos más grandes identificados son: las especies exóticas invasoras y la presión hacia el bosque por la expansión agropecuaria.

Según Brazeiro et. al (2021) el ligustro, Ligustrum lucidum W.T. Aiton (Oleaceae), es una de las principales especies exóticas invasoras de los bosques de Uruguay. Su alta producción de semillas y banco de plántulas, dispersión por aves frugívoras, rápido crecimiento y amplia tolerancia ambiental, le confieren un gran potencial invasor. Otro caso es el de Gleditsia triacanthos, es una especie leñosa perteneciente a la familia de las fabáceas, con gran capacidad de degradación del monte nativo. En algunas áreas invadidas esta especie ha desplazado a casi la totalidad de las especies nativas desencadenando efectos en cascada que se identifican a nivel poblacional, comunitario y ecosistémico (Sosa et.al 2021).

El cambio de uso de la tierra (bosque-agricultura) ejecutado en el último siglo, representa una afectación significativa en cuanto a pérdida de superficie y biodiversidad, principalmente sobre los bosques de parque litoraleño y bosques aledaños a cuencas, como las de los ríos Tacuarembó, Negro, Cebollatí y Santa Lucia. Además se observa una depredación de bosques nativos cercanos a centros poblados y ciudades (tala ilegal de leña) causando degradación y disminución de biodiversidad y variedad genética. Cambios en los regímenes hídricos, canales de desecación y modificación de escorrentías ligadas a procesos productivos generalmente agrícolas y también ganaderos afectan al bosque nativo (MGAP 2018).

¿Qué hay que mirar en un bosque para saber si está en buen estado de conservación?

Según Carabio et. al (2020) como respuesta global a los procesos de degradación y deforestación de bosques nativos han surgido iniciativas como REDD+ (Reducción de Emisiones causadas por la Deforestación y la Degradación forestal); este es un mecanismo surgido bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En Uruguay el proyecto está focalizado en el bosque nativo y es ejecutado entre el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca y el Ministerio de Ambiente.

Los autores sostienen que la capacidad de los bosques de brindar estos beneficios y capturar carbono depende de su estado de conservación. Se entiende que un bosque se encuentra degradado cuando las actividades humanas afectan su integridad, es decir, la estructura (cómo se distribuye la vegetación), la composición (qué especies hay) y su funcionamiento al punto tal de comprometer su dinámica natural. Observar por ejemplo la cobertura del suelo bajo el monte, la regeneración de árboles nativos, el régimen del bosque, o sea, cómo crecen los árboles del bosque (régimen fustal o tallar), la riqueza de especies arbóreas nativas o la presencia de especies exóticas invasoras, entre otras son maneras de evaluar el estado de conservación de nuestros bosques.

Bosque y salud

¿Cómo aportan salud nuestros bosque nativos? Se considera que todos los servicios ecosistémicos mencionados anteriormente contribuyen a un ambiente más sano, traduciéndose en salud para las personas. Pero también emerge el tema de las plantas medicinales, un conocimiento que generalmente se enmarca en los saberes tradicionales más que en los científicos. De hecho, no es fácil encontrar artículos sobre esta materia.

Sin embargo, hay un conocimiento que no se puede negar sobre los usos medicinales de las plantas. En el libro Plantas medicinales de América del sur se mencionan 69 plantas con usos medicinales en los bosques nativos de Uruguay. A modo de ejemplo y como invitación a la reflexión sobre el tema, se nombran algunas de ellas y sus posibles usos:

  • Anacahuita (Schinus molle ): uso en infusión para resfriados y tos

  • Arrayán (Blepharocalyx salicifolius): resfriados y tos, digestivo

  • Congorosa (Maytenus iricifolia): malestares del hígado, diurético y astringente.

  • Llantén (Plantago sp): irritaciones en la garganta, inflamaciones de mucosas y vías respiratorias, hemorroides, cistitis.

  • Mburucuyá (Passiflora coerulea): ansiedad, insomnio, taquicardia.

  • Pata de vaca (Bahuinia floficata): inflamaciones de la garganta, cicatrizante.

  • Sauce criollo (Salix humboldtiana): febrífugo y antirreumático.

  • Suelda consuelda (Microgramma x mortoniana): propiedades astringentes, reuma, presión alta.

Bibliografía y páginas consultadas

Brazeiro A, Haretche F, Toranza C, Brussa P & Betancourt A (2021). El Ligustro (Ligustrum lucidum): un árbol invasor de los bosques de Uruguay. En: Brazeiro A, Bresciano D, Brugnoli E & Iturburu M (eds): Especies exóticas invasoras de Uruguay: distribución, impactos socioambientales y estrategias de gestión. Pp. 75-88. Retema-UdelaR/CEEI, Ministerio de Ambiente, Montevideo

Brazeiro, A. (Ed.) (2018): Recientes avances en investigación para la gestión y conservación del bosque nativo de Uruguay. Facultad de Ciencias, MGAP, BMEL. Montevideo. 101pp.

Carabio M, Vaz Canosa P, Gasparri I (2020). Qué mirar en un bosque para saber si está en buen estado de conservación. Revista N° 175 Plan Agropecuario. Pp 60-63. Disponible en: https://www.planagropecuario.org.uy/web/magazine/view/id/190.html

FAO. 2021. Los bosques para la salud y el bienestar de los seres humanos - Fortalecimiento del nexo entre los bosques, la salud y la nutrición. Documento de trabajo forestal N.º 18. Roma. Disponible en: https:// doi.org/10.4060/cb1468es

Red de plantas medicinales de América del Sur (2005). Plantas Medicinales de América del Sur. Diálogos de saberes para la sustentabildiad. Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (CIID-IRDRC)

Sosa B, Romero D, Fernández G & Achkar M A (2021). Potencial invasivo de Gleditsia triacanthos, un factor de degradación ecosistémica del bosque nativo en Uruguay. En: Brazeiro A, Bresciano D, Brugnoli E & Iturburu M (eds): Especies exóticas invasoras de Uruguay: distribución, impactos socioambientales y estrategias de gestión. Pp. 91-103. Retema-UdelaR/CEEI, Ministerio de Ambiente, Montevideo

www.probides.org.uy

https://www.gub.uy/ministerio-ganaderia-agricultura-pesca/direccion-general-forestal

https://www.un.org/es/observances/forests-and-trees-day